Michael Head & The Red Elastic Band - "Adios Señor Pussycat" (2017)


La historia de Michael Head no es nueva, es más bien redundante, por lo repetida y tópica dentro del mundo del rock. Natural de Liverpool y consciente de su talento, Head estaba llamado a convertirse en una gran estrella cuando despunto a principios de los ochenta con su banda The Pale Fountains, pero no fue así.
En el 86 se lanza con una nueva y talentosa formación: Shack, y con este proyecto empieza la truculenta historia de nuestro protagonista: En 1991, tras un debut que pasó desapercibido y una vez finalizada en U.K. la grabación del que sería su segundo disco: "Waterpistol", el estudio se quemó, con los masters del disco en su interior. La única copia que se salvó quedó olvidada por el productor Chris Allison en el interior de un automóvil de alquiler en USA -éste ignoraba el episodio del incendio- y cuando Allison volvió a Gran Bretaña y se enteró del suceso, intentó, y consiguió, ponerse en contacto con la compañía de alquiler, y finalmente recuperar la copia de "Waterpistol". Para ese entonces, la compañía quebró y no había distribuidor. El disco fue lanzado por fin en 1995.
Tras esto, varios años de actividad junto a su hermano John (guitarras) con Shack, funcionando con los estudios de Noel Gallagher: Sour Mash.
Funda Michael Head & The Strands, combinando la actividad de esta banda con Shack. En 2013 publica el disco debut con Michael Head & The Red Elastic Band, un EP titulado: "Artorius revisited".


A esta poco inusual trayectoria, hay que añadirle la constante de las drogas y el alcohol en la vida del británico. Adicciones que han condicionado su vida y su música, nunca triunfó como era previsible, y ha desarrollado su carrera como artista de pub, reconocido por parte de la crítica y con una reducida aunque fiel legión de seguidores.
Vuelve en este 2017 con un disco nuevo, que tiene como particularidad, que es el primero que crea en estado de sobriedad absoluto. Desenganchado de las drogas hace tiempo, y en fase de superación de otras adicciones, "Adios Señor Pussycat" es el nuevo  y excelente elepé de este artista al que muchos denominan un genio perdido y uno de los compositores más dotados de su generación.
La concepción musical de Head gira en torno a sus tres iconos musicales: Love, The Byrds y Burt Bacharach.
Con estos precedentes, Head crea un disco sedante, de tono pausado, rebosante de medios tiempos en los que priman las melodías fluidas y calmas, cantadas en tono de discurso y con elegantes inflexiones vocales y perfecto fraseo.
Se escuchan pianos, cellos, vientos esporádicos, guitarras acústicas y eléctricas, base rítmica susurrante y multitud de matices que embellecen sutílmente cada segundo del disco.
Cada canción es una pieza de orfebrería melódica, de artesanía de fina elaboración y de poesía, un disco para hacer las paces con el mundo y el hombre.
Un álbum al que entregarse, dejarse llevar por sus idílicos senderos y no discernir entre uno u otro tema de los trece que enriquecen sus surcos.



Dedicado a mi amigo Joserra Rodrigo, culpable de que lleve unos días enganchado a este disco.

Comentarios

  1. pues si nunca mejor dicho bacharach y byrds... uno de los mejores lps del año y de sus mejores lps q son muchos sobrasalientes

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